Esta comprobado a nivel científico que dar la teta libera oxitocina, también llamada Hormona del amor.
Cuando el bebé succiona el pecho de su mamá se estimula a nivel cerebral la producción prolactina, para que accione la liberación de oxitocina y ocurra la producción “de la LECHE” correcta y perfecta para “ese” bebé. Entre otras hormonas que se involucran a nivel cerebral en la lactancia materna, la oxitocina podríamos decir que es la encargada de la eyección de este líquido tan preciado.
A su vez el bebé cuando está en el pecho de su mamá, se siente contenido y protegido, ya que sigue escuchando los latidos de su corazón, los cuales percibía en su vida intrauterina y a su vez siente su olor que también le resulta muy grato y familiar.
Entonces el tomar la teta va más allá de ser “su mejor alimento”, que dicho sea de paso es lo único que se aconseja para los bebés desde su nacimiento (en un comienzo recibe el calostro, luego la leche de transición y la leche madura), hasta los 6 meses de edad. y desde la OMS recomiendan hasta los 2 años o más y hasta que bebé y mamá decidan hacer un destete respetuoso para ambos.
En esta interacción se genera un atmósfera de amor, pasión, serenidad y calma en esta diada humana. Son tiempos únicos e irrepetibles que dejan las mejores huellas para toda la vida sentimental de este pequeño Ser en formación.
Por todo esto y por mucho más digo que la teta da calma y una simbiosis casi mágica en lo que respecta a la vida emocional.
Gracias por seguir aprendiendo juntos.
